Con Jaume Vives. Foto plopez |
Jaume Vives Vives se ha hecho famoso por el Balcón de la calle Balmes, el de "la Resistencia", y como portavoz de Tabarnia, ese espejo bien humorado de denuncia del nacionalismo separatista y sus incongruencias. Pero Jaume es mucho más un defensor de los cristianos perseguidos en Oriente Medio y un profeta para los cristianos adormecidos de occidente. Por esto segundo vino a Granada, para presentar su documental "Guardianes de la fe"*, un relato impactante de la expulsión de los cristianos iraquíes de Mosul, Quaraqosh y el resto del valle de Babilonia en 2015, por el Daesh y la complicidad de sus vecinos musulmanes. El documental relata, vía testimonios, el sufrimiento de estos cristianos, que lo pierden todo -muchos hasta la vida- por no abjurar de su fe. Cuando se han quedado sin nada, lo tienen todo en Dios: por eso no pierden la esperanza y, lo más asombroso, pueden perdonar.
Que Vives, católico, periodista, autor de "Pobres pobres: 8 días viviendo en la calle" y "Viaje al horror del Estado Islámico", director de Diario el prisma, sea más conocido por su actividad contra el separatismo que por su verdadero trabajo periodístico es un trágico sarcasmo de cómo en las sociedades opulentas nos dedicamos a estupideces como el nacionalismo, en lugar de unirnos para solucionar entre todos los verdaderos problemas de la gente. Aunque a él la ha venido bien la fama por lo primero para dar más repercusión a lo segundo.
Jaume comió y estuvo de tertulia en el Colegio Mayor Albayzín, y presentó su documental -está trabajando en el segundo, un regreso a Babilonia tras la derrota del Daesh- en el precioso patio del Colegio Mayor Alsajara. Mejor que el documental fueron sus palabras de presentación, una llamada a que los cristianos de occidente tomemos conciencia de que padecemos una persecución más insidiosa y peligrosa en nuestra propia casa, estemos posiblemente abjurando de nuestra fe en muchas pequeñas concesiones, y a que guardemos la fe con continuos actos de la vida cotidiana.
¿Le escucharemos? Muchos no, por supuesto. Pero ya sabemos que basta un resto, un poco de levadura para hacer fermentar la masa de la revolución de las sonrisas, para guardar la fe.
Si os interesa saber más de los cristianos perseguidos, visitad también, por ejemplo, la iniciativa Stand Together.
* De este documental ya hablamos aquí cuando se estrenó.
Comentarios